25 marzo, 2009

teatro

En el siglo XVIII, con la primera Revolución Industrial, aparecieron las fábricas, los horarios laborales imposibles, el consumismo y, entre otros importantes avances d ela humanidad, "las depresiones". Los médicos de la época, ajenos a la futura invención del psicoanálisis y los antidepresivos, tuvieron que recurrir a un remedio natural e infalible para paliar tanta infelicidad: LA RISA. Los teatros de comedia se llenaron de pacientes que, aún teniéndolo todo, se sentían infelices y los actores, de alguna manera, se convirtieron en terapeutas emocionales. Uno de los "quitapenas" más reconocidos de esa época fue DAVID GARRICK, inglés, actor, escritor, productor y por encima de todo, un cómico infalible con el que nadie podía dejar de reírse.

Jueves 26 marzo, 22.30h
Entrada: 8 € (4 € carné joven)
Centro Cultural La Despernada

2 comentarios:

Maximus dijo...

Tómate una cada ocho horas, por lo menos. El consumo excesivo puede provocar efectos secundarios estupendos.

TT dijo...

That is to expensive.